Educación para la Ciudadanía ¿sí o no?

Defensores de la asignatura “Educación para la Ciudadanía” afirman que es esencial una educación en valores, porque la escuela debe mantener una postura contra la violencia, la desigualdad social y la discriminación.
Por otra parte, quienes descartan esta materia; es por el hecho de rechazar cualquier asignatura que confiera al Estado la capacidad de transmitir convicciones de sentido, ideológicas. Otra posición es la que afirma que es esta educación debe de desarrollarse en el ámbito familiar y no en la institución escolar.
Algunos ejemplos que demuestran estas posiciones son el Partido Popular que amenaza con acabar con esta nueva materia, cambiando las leyes aprobadas recientemente si lograra conseguir el poder en un futuro; lo que, en nuestra opinión, pensamos que es dar un paso atrás en el progreso de la educación.
Otros los podemos ver al contemplar la situación actual de la Iglesia que también apuesta por rechazar la Educación para la Ciudadanía, aunque a su pesar tenga que ceder e impartir la asignatura en los centros religiosos, para ello adoptará la materia.
La razón la encontramos en que el Ministerio afirma que quién no curse Educación para la Ciudadanía no podrá optar al título académico.
Bajo nuestro punto de vista, pensamos que tampoco es nada malo que exista una educación cívica, siempre que se mantenga dentro de sus propios límites: enseñar a valorar los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos, los mecanismos de participación ciudadana, etc. Todo eso puede hacerse sin invadir la conciencia moral de los alumnos, aprendiéndolos a reflexionar y a expresar sus propios juicios.
Una materia que trate temas referidos a la Segunda República, a la dictadura franquista, el calentamiento global, el racismo o los prejuicios sexista es necesaria para completar de forma íntegra los conocimientos que un alumno tiene que alcanzar al acabar la educación obligatoria. Es muy importante que formemos personas tolerantes y con capacidad suficiente para razonar y expresarse con libertad.



Pamela , Nayra